Se dio uno de esos casos que nos hacen recordar que en el mundo todavía existen animales que tienen hijos nomás por diversión
LA SERPENTINA
POR GUILLERMO AGUIRRE
Amor paterno
**Se dio uno de esos casos que nos hacen recordar que en el mundo todavía existen animales que tienen hijos nomás por diversión
Recibo un boletín de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que, a través del área de la Unidad de Protección a la Mujer, Niñas y Niños de la Policía Estatal, realizó una acción plausible, al salvaguardar la integridad de una menor que fuera abandonada en calles de la zona centro de la ciudad de Tepic.
Como les digo, esta acción de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), cuyo titular es el penitenciarista JORGE BENITO RODRÍGUEZ MARTÍNEZ, es meritoria, porque en cuanto fueron alertados de que una niña estaba en estado de indefensión, es decir totalmente expuesta a alguna acción ruín que pudiese realizar determinada persona de sucios escrúpulos, acudieron a salvaguardar a la niña en mención, cuyo nombre y demás datos generales, omitimos por razones de seguridad.
Pero abundaré más en esta información diciéndoles que los hechos se derivaron luego de que a los números de emergencia 911, se hiciera una llamada para alertarlos e informarles que sobre la avenida México, esquina con Nicolás Bravo de la zona centro, se encontraba una menor sola.
La menor quizá, y lo digo por la foto que se publica de manera muy cuidadosa, es decir sin exponer la faz ni otras partes del cuerpo, pudiera tener de 8 a 11 años, no más de ahí.
Así que supongan el miedo de una criatura de primaria, digo por la edad, que estaba en plena noche, en una parte en donde las calles adyacentes tienen venta de droga, circulan las prostitutas, los borrachines, los drogadictos, esto por las calles Zacatecas, Veracruz, Mérida, a lo largo de la calle Bravo.
Pues el hecho es que de inmediato, los elementos de seguridad estatal acudieron al lugar del reporte, y efectivamente, ahí estaba ante ellos, la niña menor de edad, de identidad reservada, como ya lo había dicho antes, esto de no dar a conocer los datos personales de la niña, es por su seguridad personal.
También se encontraba un señor que dijo ser velador del estacionamiento México, quien mencionó que la menor había llegado al establecimiento para solicitar; “si de favor tenía un espacio para dormir ahí dentro, que en un lugarcito ella se acomodaba”, también agregó al momento de pedir este favor al velador del estacionamiento, que su papá la había abandonado, así de seco, cruel, brutal, e inhumano, el acto del papá de la niña.
Simplemente fue a llevarla al centro de Tepic, y ahí la dejó, seguramente diciéndole que buscara donde quedarse a dormir, pero vean ustedes en qué sitio la dejó, como ya lo expresé, en un lugar en donde circula la droga, el alcohol, la prostitución, los vividores, y demás viciosos que suelen pulular particularmente en estas calles.
No puedo adelantar que el padre de la niña, haya sido, o es un drogadicto que el único sitio que se le ocurrió para dejar a su hija, fue un sitio conocido por él, y qué mejor que las calles por donde probablemente va a comprar su vicio, digo, esto es una hipótesis personal, sólo saco conclusiones de lo bestial, duro y desalmado, que puede ser la vida para muchos, una vida que ni siquiera nos imaginamos que exista.
Con mucha sabiduría y además sentido de la seguridad, el velador del estacionamiento, dio aviso a las autoridades, así que los elementos de la SSPC, resguardaron a la menor para después llevar a cabo las acciones de vinculación con la autoridad competente para su cuidado, por lo pronto y de forma inmediata, la menor fue trasladada sana y salva con personal de la Procuraduría del Menor para llevar a cabo las acciones de su competencia, se le dio techo seguro y cuidado de su integridad física.
Ahora bien, tomé esta información que fue enviada ya un poco tarde este jueves, porque luego de escuchar tantas leyes, tantas medidas, tantas recomendaciones para cuidar la integridad de las mujeres y mayormente de las menores, vean ustedes que mientras no cambie el ser humano, la bestialidad se manifestará en cualquier parte.
Tan sólo de imaginarme a la infeliz niña, buscando un rincón para dormir, para no dormir en la banqueta, ya no digamos buscando una buena cena, un buen cambio de ropa, una pijama con olor a vel Rosita, para dormir confortablemente, un cuarto en donde pudiera leer, escuchar música, recibir de su padre o madre un beso, cosas como estas, seguramente esta niña, ni siquiera sabe que existen en el mundo.
¿Cuándo va una niñita así, a tener ganas de ir a una escuela?, ¿cuándo tendrá ganas de convivir con otros niños de su edad, si su preocupación es saber quién le podrá dar un rinconcito donde acomodar su pequeño, indefenso y vulnerable cuerpo? Está comprobado, ninguna ley servirá mientras el ser humano no cambie motu propio…hasta mañana